Lobo Husky Siberiano
Historia:
Desde la más remota antigüedad, varias tribus de tipo
esquimal de Siberia usaban perros para unas funciones específicas en la vida
diaria. Estos perros eran esenciales para la supervivencia de las personas, ya
que llevaban a cabo tareas vitales que incluían acompañar a los cazadores,
olfatear rastros y ayudar a transportar el alimento de vuelta a los poblados.
Cada tribu tenía su propio tipo específico, que en este punto era el precursor
de una raza de perros concreta, pero todos los perros de tipo nórdico eran
similares en el sentido en que eran perros de tipo chacal que, en algún
momento, habían sido cruzados con lobos árticos. Por supuesto, esto fue hace
muchos siglos, y a través de la cría cuidadosa y de la conservación de líneas
de sangre puras, el «lobo» fue eliminado del perro. El Siberian Husky de hoy día no es un híbrido de lobo salvaje, tal y
como cualquier persona cercana a la raza atestiguará, sino que es un perro
hermoso, amistoso, tratable y maravilloso en sus capacidades como mascota y
como perro de trabajo.
En Siberia, los ancestros del Husky fueron usados en su origen para cazar, hasta que se les
encontró otro uso. Cada tribu criaba y mantenía a su propio tipo específico de
perro. Estos perros nórdicos acabaron dando lugar a diferentes razas que
conocemos hoy día: el Alaskan Malamute, el Eskimo y el Samoyedo, por nombrar a unos pocos. A la tribu Chukchi se le
atribuye el mérito del origen del perro al que conocemos hoy día como Siberian Husky. Los Chukchis habitaban
la zona de Siberia más cercana a Alaska. En una cierta época el clima no era
tan duro, pero las condiciones climáticas cambiaron para peor, forzando a la
tribu a aventurarse y alejarse de su emplazamiento para conseguir comida. La
tribu vivía en las tierras del interior, pero acabaron dependiendo del mar para
obtener su alimento. Así pues, surgió la necesidad de un medio para transportar
el alimento a través de considerables distancias, y el trineo se
convirtió en ese importante medio de transporte. Así pues, nació el
«perro de trineo». Además de acompañar a los hombres hasta el mar y de traer
alimento a casa, los perros de trineo fueron usados para transportar bienes,
para el comercio entre tribus, y para transportar las posesiones de las tribus
si éstas tenían que ir a vivir a una región menos inhóspita.
Los Chukchis eran meticulosos en el mantenimiento de las
líneas puras de sus perros. Sólo se hacía criar a los mejores machos líderes;
el resto eran castrados. Los perros debían poseer una resistencia prácticamente
inagotable, un excelente olfato, un pelaje denso y lanoso que les protegiera del
duro clima, ser extremadamente tratables y con deseo de obedecer. Hoy día, la
raza es considerada como una de las más amistosas y especialmente conocida por
ser buena con los niños. Esto tiene mucho que ver con la manera en que los
componentes de las tribus trataban a los perros. Las mujeres y los niños
Chukchis eran los responsables de su cuidado diario, así pues los perros se
adaptaron a la vida familiar y se acostumbraron a relacionarse mucho con las
personas. Se animaba a los niños a jugar con los perros. Se consideraba a los Siberian Husky de hoy día como
excelentes mascotas caseras: muy juguetones y siempre dispuestos a hacer un
nuevo amigo.
Promedio de vida: 12 años
Peso: de 15 a 20 kg
(hembra) y entre 21 y 28 macho.
Talla: Entre 50 y 60 cm
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